jueves, 4 de octubre de 2012

Nacionalistas húngaros organizan multitudinaria protesta contra los crímenes del comunismo



El partido nacionalista Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik) celebró este viernes una marcha para pedir al gobierno enjuiciar a funcionarios del régimen comunista, participes en la represión que siguió a la derrota de la Revolución Húngara en 1956.

Políticos y simpatizantes de Jobbik, junto con la Guardia Húngara y otras organizaciones nacionalistas, marcharon desde la casa del fiscal soviético György Mátsik, cuyos esfuerzos llevaron a la ejecución de varios revolucionarios, hasta la residencia del ex Ministro de Interior Bela Biszku.


“Asesinos comunistas”, “Bisku, Gyurcsany a prisión, Bajnait a la mazmorra”, “Abajo el gobierno de Orban, es un mentiroso”, fueron algunas de las consignas que se gritaron durante la marcha que se caracterizó por una gran participación de jóvenes, muchos de ellos familiares de las víctimas.

György Szilagyi, Diputado de Jobbik 

 Bisku está bajo arresto domiciliario y acusado por crímenes de guerra, por que como miembro de alto rango en el gobierno comunista apoyó decisiones que llevaron al tiroteo indiscriminado de civiles en diciembre de 1956.

El movimiento nacionalista también pidió que las autoridades reduzcan las pensiones de lujo que reciben los ex funcionarios comunistas. La nueva constitución de Hungría permite específicamente dichos recortes, pero hasta ahora el gobierno no se ha propuesto hacerlo.

“Es una vergüenza que luego de 22 años del colapso del régimen comunista tengamos que seguir peleando para llevar a los traidores, quiénes asesinaron a incontables patriotas, a la justicia” clama Zsolt András Biró, un antropólogo organizador del evento.


“Los húngaros están protestando en contra de asesinos y traidores”, dijo el diputado de Jobbik, Gyorgy Szilagyi, en el inicio de la marcha. “Ellos siguen gozando de grandes privilegios  y viven de extravagantes pensiones”. “Hay gente que no acepta que comunistas del viejo régimen sigan gobernando este país. Los
“Nunca más”
húngaros son humillados diariamente mientras que minorías y anti-húngaros disfrutan de privilegios incluso ante la justicia”, agregó Szilagyi. “Los grupos patriotas debemos unirnos por que solo juntos podremos derrotar a los traidores de nuestra nación”.

Si su caso va a juicio, Bisku sería el primer comunista de alto rango en enfrentar la justicia por la represión tras la revolución de 1956. Un experto que ha seguido el caso ha señalado que las autoridades húngaras han tenido durante años los recursos legales para enjuiciar a Bisku y a otros líderes comunista, pero se han negado hacerlo.

Alrededor de 300 personas fueron ejecutadas luego de que la Revolución húngara de 1956 fuera brutalmente reprimido por el ejército soviético, con miles de encarcelados y otros tantos en el exilio. Se estiman que 200,000 húngaros huyeron hacia Occidente durante la revuelta.

Aquellos ejecutados, entre los que se encuentran el Primer Ministro Imre Nagy quién lideró la revolución, fueron enterrados en fosas comunes. Los restos de Nagy y otros fueron identificados y enterrados en 1989 en una ceremonia considerado un parteaguas en el colapso del régimen comunista impuesto a
Hungría.

*Jobbik, el Movimiento para una Hungría Mejor (en húngaro: Jobbik Magyarországért Mozgalom), es un partido político húngaro conservador y patriótico cristiano, cuyo objetivo fundamental es la protección de valores e intereses húngaros. Jobbik cuenta con un ala militar del partido que es la Guardia Húngara, la cual cuenta con cientos de militantes en sus filas.

Vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=IFYPuWd2el4

Agencia Nacionalista de Noticias

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